COMO SABES, LA ciencia que estudia los valores se llama axiología y establece que los valores son cosas que preferimos o que estimamos. Esta estimativa se extiende también a las personas: hay personas que estimamos (tienen valor) y otras no tanto. Si has roto con tu pareja habrás oído y leído en todas partes que ahora más que nunca tienes que darte valor a ti mismo o mí misma. ¿Pero cómo puedo hacer esto después de una ruptura?
1. Aprender a valorarse es aceptarse
Las cosas más sencillas suelen a veces ser las más difíciles de ver. Quizá esto del valor a uno mismo sea una de ellas.
Para valorarse a uno mismo hay que empezar por entender que eres una persona especial y diferente a cualquier otra. Con tus defectos y tus imperfecciones; con tus manías y tu largo currículum de errores, tú eres un ser único en todo el universo. Esto que parece una perogrullada es algo absolutamente cierto que ahora tienes que creer porque es así de verdad.
Piensa que ese ser humano que eres tú no está por encima de nadie, pero tampoco por debajo. Tienes que aceptarte como tu eres, sin estrategias ni engaños de ningún tipo. Cada uno venimos al mundo de una forma: puede que seas muy bajo o muy alto, o que seas muy flaco o muy gordo; si no puedes cambiarlo lo mejor es que lo aceptes cuanto antes.
Si tu pareja era excesivamente crítico o crítica contigo, es normal que te haya costado trabajo cultivar esa autoestima. Para darle la vuelta a esto comienza no pensando demasiado tus acciones. Si la primera intuición fue hacerlo: hazlo sin más o exprésate con libertad porque tu opinión es tan válida como cualquier otra. No te repliques con autosabotajes creyendo que habrá una mejor oportunidad para decirlo o un día mejor para hacerlo. El momento es ahora.
Si haces esto tu pareja notará un cambio, y esto puede que le haga replantearse las cosas.
Haz lo que digas que vayas a hacer. Cambiar tus planes generará desconfianza en los demás y especialmente en tu ex pareja.
2. Insistir demasiado te hace perder valor
Es muy frecuente que al producirse una ruptura de pareja el que es dejado intente por todos los medios conseguir una segunda oportunidad, ha reconocido sus errores y en general ha intentado agradar a la otra persona para intentar revertir lo ocurrido.
Si este es tu caso posiblemente hayas usado el famoso contacto cero para recuperar a tu ex, u otras técnicas similares con el deseo de llamar su atención. Le habrás pedido perdón, le habrás hecho algún regalo y cosas similares. Esto es muy normal. Sin embargo, querer agradar en exceso puede ser perjudicial, de la misma forma que el exceso de perfume resulta repulsivo (unas gotas son suficientes).
De modo que si ya has dicho lo que tenías que decir es mejor permanecer en silencio.
3. No estropearlo más
Los días o semanas posteriores a la ruptura son muy importantes, si es que tu deseo es volver con él o con ella. Lo primero que debes hacer es darte el valor que tu pareja no te está dando. Si le regalas demasiado los oídos, si le haces todo tipo de favores, si le haces la compra, le regalas bombones y le llevas el coche al taller, entonces habrás roto el equilibrio necesario para que se forme cualquier pareja (esto queda ya explicado en el capítulo Cómo se forja una pareja del Método K).
Si estás haciendo esto no estás siendo tú mismo, estás menospreciando tu propia esencia y olvidándote de que esa persona se enamoró de ti por otras cosas: por lo que eres realmente.
Recuerda que una pareja es alguien valioso porque en ella se dan unas determinadas cualidades especiales que la diferencias del resto de personas: por eso hemos elegido a ésta y no a otra.
Una vez producida la ruptura, y no estando de acuerdo con ella, debes mirar hacia tu interior y ser responsable de lo que realmente veas. Puedes pedir perdón por las cosas que crees que has hecho mal. Insisto: este gesto, expresado una única vez con honestidad, es suficiente. En el resto de situaciones debes comportarte en línea contigo mismo, o sea, dándote el valor que tienes. Ni más ni menos.
No supliques ni intentes dar lástima a tu pareja con la intención de que regrese porque conseguirás otra cosa distinta. Por el contrario, lo que debes hacer es apartarte unas semanas, retirarte sin agobios, sin presiones. Deja el espacio que tu pareja te ha pedido y dedica ese tiempo en soledad a cuidarte y a estar con otras personas que también te quieren.
Si eres capaz de escuchar más que de hablar, generarás valor sobre ti mismo.
4. Cómo darte valor a ti mismo o a ti misma
4.1 El poder del silencio
Una de las herramientas más potentes en materia de seducción es el silencio; de alguna forma convertirte en un enigma. Recuerda que se trata de hacer pensar a tu ex de forma diferente. Si hablas todo el rato de tu trabajo, de tus intenciones, de tus proyectos y además lo haces atropellando a la otra persona en su discurso, perderás atractivo.
Lo mejor es que escuches, que mires a los ojos de tu interlocutor cuando te hablan y hagas pequeños gestos que manifiesten tu concentración en lo que te está contando.
Hay mucha gente que cuando le cuentan una historia siempre, tiene otra similar que relatar. A veces no dejan concluir al otro y ya empiezan con su relato. Lo primero es pensar si tu historia va a aportar algo diferente, e incluso así, quizá lo mejor es que no cuentes demasiado, para que puedas resultar enigmático o enigmática.
En caso de que no haya contacto personal, evita bombardear a tu ex con muchos mensajes, fotos, memes, vídeos… Ahora lo mejor es poner distancia.
4.2 Muestra siempre autocontrol
Para atraer a tu ex pareja (o a otras personas) tienes que controlar tus emociones. Evitar dar muestras evidentes de estado de ánimo alterado como llorar públicamente, enfadarte por cualquier cosa o mostrarte incapaz de tomar la decisión de (por ahora) dejar marchar a tu pareja, te debilitan a la hora de recuperar esa relación.
Si por el contrario encajas los golpes con calma, demostrando aplomo y serenidad, esa persona que ha roto contigo se lo pensará al menos por un tiempo.
Mostrar autocontrol en una situación difícil es un atractivo añadido, si tu pareja te ve tranquilo estarás dándote un valor extra.
4.3 Ser enigmático
Ser enigmático no es hablar con jeroglíficos. Ser enigmático es no dar demasiada información sobre uno mismo y mucho menos si acabas de romper tu relación. Si tu pareja ha tomado la decisión de dejar de veros, tienes que ser consecuente y no explicarle qué proyectos tienes o qué vas a hacer esta tarde con tus amigos. Habla de ti sólo si te pregunta, y tampoco expliques con todo detalle tus planes. Ojo, tampoco se trata de ser descortés o ser poco empático, y mucho menos dar la impresión de que estás enfadado.
Se trata de ser distante, de que no manejen información sobre ti y ésta tengan que imaginarla para saber qué vas a hacer o qué estás pensando.
4.4 Haz lo que digas que vas a hacer
Quizá uno mismo cambia de planes en su vida privada. Si te dices a ti mismo que vas a levantarte temprano para ir a correr al parque, quizá cuando suene el despertador te digas que ya irás más tarde o por la noche, y sigas durmiendo el resto de la mañana. Si estás acostumbrado a hacer esto quizá sea fácil hacerlo con los demás. No cancelas la cita media hora antes, pero sí lo haces la noche anterior. Esto, efectivamente, no juega a tu favor para ser una persona valiosa.
Antes de decir que sí la propuesta de tu amigo de salir a correr la mañana siguiente, piénsalo. Tómate un momento para ver si realmente podrás (o te apetecerá) ir a la cita. Si tienes dudas lo mejor es decir que no.
Pero si te has comprometido ya no queda otra: tienes que acudir porque de lo contrario generarás cierta desconfianza en los demás, tu palabra no tendrá valor y ya no se te tendrá en cuenta. Cambiar los planes, y mucho más hacerlo con tu ex, debilitará totalmente tu relación y tu magnetismo personal.
4.5 No estés disponible a todas horas
De igual forma perderás valor si tienes demasiada presencia en las redes sociales o envías muchos mensajes a tu ex, incluso a un grupo en el que está tu ex. Además, alguien que está todo el rato moviéndose por las redes sociales da la sensación de que tiene poco que hacer. Hazte notar, pero con discreción.
4.6 Es el momento de cuidar tu cuerpo
Ya sabes que encontrarse bien con uno mismo, es decir estar optimista, tranquilo y confiado (gozar de buena salud mental) está muy relacionado con el deporte y en general con el cuidado del cuerpo. También es algo que habrás oído mil veces: practicar deporte por lo menos tres días en semana te vendrá muy bien.
No es suficiente apuntarse al gimnasio a levantar pesas, eso está bien; pero ahora lo que necesitas es deporte cardiovascular: correr, bicicleta, nadar, remar… etcétera. Esto te ayudará a generar dopamina y a que puedas dormir mejor, por consiguiente podrás estar más concentrado y así tomar tus decisiones con más acierto.
En solo tres semanas empezarás a sentirte otra persona, a pensar mejor y a valorarte con mucho mejor criterio.
5. El viaje de la vida: aprende a quererte
No te pierdas las confesiones del psicólogo de la Universidad Autónoma de Barcelona Ramón Bayés sobre el camino de la vida y cómo evitar sufrimientos.
